miércoles, 22 de julio de 2009
Dar Bien por Mal
En la visión colectiva existe la creencia de que si alguien es agresivo seguramente encontrará más respeto y no tan fácilmente abusarán de su persona, y que aquellos que son pacíficicos son pusilánimes y no merecen respeto. Pero eso está fuera de la realidad. En Mateo 5:39 -48, el Señor Jesús nos invita a ser personas "perfectas" es decir, a ir contra la corriente que cree que para ganar espacios hay que ser violentos. Al contrario, en esta cita el Señor nos invita a actuar como el resto de la gente no esperaría que actuáramos, es decir a dar Bien por mal. Si alguien insulta o es infiel, no lo seamos nosotros, porque de qué forma podemos dar fe de nuestro corazón, si no solo por las acciones. Los discursos son efímeros, las acciones siempre permanecen. Y aunque los que están contra nosotros parezca que ganan, oremos por ellos porque Dios cambie su forma de pensar y actuar. A su tiempo, el Señor responderá y tendremos la solvencia moral de haber cumplido con ser humanamente perfectos en el amor y la misericordia. Dios no es Dios de castigo, es Dios de misericordia, y si nosotros somos sus hijos, debemos ser iguales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario